Habían pasado casi 90 años desde la llegada de los cristianos a los andes. Casi un siglo y, sin embargo, las costumbres propias de la espiritualidad andina se mantenían firmes y prácticamente intactas en medio de la decadencia material impuesta por los invasores.

El sacerdote jesuita José Pablo de Arriaga, prominente hombre de su tiempo y dedicado extirpador de idolatrías, escribió, en 1621 “Extirpación de Idolatrías de los Reinos del Perú”, obra en la que describe gran parte de su trabajo destruyendo la parafernalia de culto y el patrimonio cultural andino milenario en muy diversas regiones de los Andes.

El testimonio del siguiente texto nos acerca a la comprensión de un elemento de gran importancia para nuestros antepasados andinos:

                                            LAS CONOPAS 

                                       (según su perseguidor)

“Las Conopas, que en el Cuzco y por allá arriba llaman Chancas son primeramente sus dioses Lares y Penates (dioses protectores del hogar). Por esto les llamaban también Huacicamayoc, que quiere decir, mayordomo o encargado de guardar la casa. Estas Conopas son hechas de diversos materiales y formas. Comúnmente son algunas piedras muy particulares, pequeñas, que tengan algo de notable o en el color en la forma.

Sucede algunas veces (y no pocas) que cuando algún indio o india encuentra una piedra con las dichas características o cosa semejante, va a buscar al hechicero y le dice: “Padre mio, he hallado esto, ¿que será?” y él le responde con gran admiración: “Es Conopa, reverénciala y adórala con gran cuidado, que así tendrás mucha comida y grande descanso”.

Otras veces, el hechicero, con una piedrecilla alargada y esquinada que sirve como dado para echar suertes . la echa, y saliendo buena le dice que es Conopa; y con esta canonización tiene ya el indio su dios Penate .

Lo ordinario es que las Conopas se hereden siempre de padres a hijos. Y es cosa cierta y averiguada, que en todos los pueblos materia de esta Visita, de todos los hermanos es el mayor el que tiene siempre la Conopa de sus padres, y él es responsable de ella. El primogénito es tambien el que guarda los vestidos para las fiestas de sus Huacas para que estos nunca sean repartidos ni divididos entre los demás hermanos, como cosa dedicada a culto divino.

Estas Conopas, es cosa segura que las tenían todos en tiempos de su gentilidad, antes de la venida de los españoles; y la misma certeza hay de que las tienen ahora los nietos de aquellos antiguos; pues sus padres las heredaron de los suyos y no las desecharon; mas bien las han guardado como a la cosa mas preciosa que les dejaron sus padres; ni tampoco las han abandonado hasta hecha la presente Visita. “

Pablo José de Arriaga, Año 1621

                                “YO TENGO UNA CONOPA”

 UN LECTOR NOS CUENTA SOBRE LA CONOPA QUE MÁGICAMENTE ENCONTRÓ CUANDO NIÑO, Y LAS ENSEÑANZAS DE SUS ABUELOS SOBRE CONOPAS E ILLAS.

"Vivo en el Cuzco, mi padre es de Apurimac mi madre de una localidad cusqueña llamada Chumbivilcas, es así que en casa siempre tuvimos la cultura y costumbres de nuestro Perú profundo, yo había escuchado historias sobre conopas e illas por parte de mi abuelo materno, recuerdo que decía que los apus salían el primer día de agosto a regar illas, quien encontrase estas illas que eran piedras en forma de animales, plantas e inclusive humanos tendría este en abundancia, es decir si encontrabas una illa en forma de llama entonces tu riqueza en estos animales seria abundante, la única condición era que tenias que servir a estas illas con rituales y ofrendas constantes, mi abuelo contaba que esto se daba aun en la tiempos después de la invasión española, cuenta que hubo personajes que encontraron illas en forma de ganado vacuno por ende estas personas tenían este tipo de ganado en abundancia mientras hacían ofrendas a a la illa, pero cuando estos personajes dejaban de lado a la illa su abundancia en ganado caía en desgracia, sus animales perecían y sufrían extrañas enfermedades.

Cuando niño salí de madrugada junto a mi hermano menor, como un día cualquiera, a hacer algo de deporte, correr, jugar fútbol etc, después de haber estado varias horas ya casi a media mañana decidimos volver a casa, en el camino pasamos por el ahora centro arqueológico de Sacsayhuaman..

Pasábamos por la base de una roca que ahora llaman "rodadero" yo patee una piedra y ohh sorpresa !!! .. encontré una piedra en forma de llama, yo me alegre, como no alegrarme si había encontrado una illa !!! estaba feliz, se la mostré a mis padres,pero, grande fue mi desilusión cuando me dijeron que se trataba de una conopa y no una illa.

Me explicaron que una illa es una piedra que de "manera natural" adopta formas de animales plantas y hombres, estas piedras son un regalo de los apus y dioses andinos a hombres afortunados que estan destinados a tener en abundancia ciertos bienes relacionados directamente a la illa, y esta se encuentra únicamente el primer día del mes de agosto.

En cambio una conopa (que es lo que yo había encontrado) eran piedras hechas por sacerdotes andinos en tiempos de los incas y antes de ellos para representar a las illas, eran elementos muy importantes en ceremonias, rituales y ofrendas en el mundo andino, es más yo vi a más de un sacerdote andino poseer conopas y con ellas realizar rituales y ofrendas.

Al saber exactamente lo que había encontrado decidí conservar la conopa ha hace como 10 años que la tengo, y la tengo en un lugar especial en mi cuarto.

Presumo que la conopa que poseo pudo haber pertenecido a un sacerdote de gran jeraquia en la epoca inca pues la encontré en el mismísimo Sacsayhuaman en otros tiempos el gran templo del Dios sol.

Ahora tengo ya 24 años termine la universidad, trabajo y aún sigo fascinado con nuestra cultura nuestro pasado y todo nuestro acervo material e inmaterial obra de aquellos grandes hombres que habitaron nuestro Perú en otros tiempos."

  Holger Jauja, Año 2014