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La Religión Andina, Viva tras un Siglo de Dominación Española - Carta del Arzobispo Villagomez

Publicado: 2010-12-29

El que en su día fue Arzobispo de Lima, Pedro de Villagomez hizo una breve pero muy interesante relación de algunas creencias propias de la religión andina, que sobrevivieron a la conquista y se mantenían vigentes al momento de ser escrita su Carta pastoral de Exhortación e Instrucción contra las idolatrías de los indios del Arzobispado de Lima, en 1649. Más de un siglo después de la llegada de los primeros conquistadores españoles. Aquí les ofrezco dicha relación.

“&2. En muchas partes (especialmente en la Sierra) adoran al Sol con el nombre de Punchau, que significa el día, y debajo de su propio nombre Inti, y también en la Luna, que es Quilla, y a algunas estrellas especialmente a Oncoy (que son las siete cabrillas). Adoran a Libiac (que es el rayo), y es muy ordinario en la Sierra y así muchos toman el nombre y apellido de Libiac, o Hillapa que es lo mismo.

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3. El adorar a estas cosas no es todos los días, sino en el tiempo señalado para hacerles fiesta, y cuando se ven en alguna necesidad, o enfermedad, o han de hacer algún camino, levantan las manos, y se tiran las cejas, y las soplan hacia arriba hablando con el Sol, y con Libiac llamándole su hacedor, y su criador, y pidiéndole ayuda.

&4. A Mamacocha, que es la mar, invocan de la misma manera todos los que bajan de la Sierra a los llanos en viéndola, y le piden en particular, que no les deje enfermar, y que vuelvan presto con salud, y plata de la mita, y esto hacen todos sin faltar ninguno, aun muchachos muy pequeños.

&5. A Mamapacha, que es la tierra, también reverencian especialmente las mujeres al tiempo que han de sembrar, y hablan con ella diciendo que el de buena cosecha, y derraman para esto chicha, y maíz molido, o por su mano, o por medio de hechiceros.

&6. A los puquios, que son los manantiales, y fuentes adoran de la misma manera, especialmente donde tienen falta de agua, pidiéndoles que no se sequen.

&7. A los ríos, cuando han de pasarlos, toman un poco de agua con la mano, y bebiéndola, les piden, hablando con ellos que no les deje pasar, y no los lleve, y esta ceremonia llaman Mayuchulla, y lo mismo hacen los pescadores cuando entran a pescar.

&8. A cerros altos, y montes, y algunas piedras muy grandes también adoran, y mochan, y les llaman con nombres particulares, y tienen sobre ellos mil fábulas de conversiones, y metamorfosis, y que fueron antes hombres, que se convirtieron en aquellas piedras.

&9. Las Sierras nevadas que llaman Razu, o por síncopa rao o ritti, que todo quiere decir nieve, y también a las casas de los Huaris que son los primeros pobladores de aquella tierra, que ellos dicen fueron gigantes, y de la tierra dellos, llevan para sus enfermedades, y para malos fines de amores, etc. Invocan al Huari, que dicen es el Dios de las fuerzas, cuando han de hacer sus chacras, o casas para que se las preste.

&10. A las Pacarinas que es de donde ellos dicen que descienden, reverencian también, que como no tienen conocimiento de su primer origen de nuestros primos padres Adán, y Eva, tienen en este punto muchos errores, y todo, especialmente las cabezas de ayllos saben, y nombran sus Pacarinas.

&11. Todas las cosas sobredichas son huacas, que adoran como a Dios, y ya que no se les puede quitar de delante de los ojos, porque son fijas, e inmóviles, se ha de procurar quitárselas del corazón, enseñándoles la verdad, y desengañándoles de la mentira; y assí es necesario enseñandoles muy de propósito las causas de las fuentes de los ríos, y cómo se fraguan de propósito las causas de las fuentes y de los ríos, y cómo se fraguan los rayos en las nubes y se congelan las aguas, y otras cosas muy naturales, que ha menester saber quien las enseña.

&12. Otras Huacas hay móviles, que son las ordinarias; y de ordinario son de piedra, y las más veces sin figura ninguna, otras tienen diversas figuras de hombres o mugeres, y algunas destas huacas, dicen que son hijos, o muger de otras Huacas, y otras tienen figura de animales. Todas tienen sus particulares nombres, con que las invocan, y no hay muchacho que no sabiendo hablar, no sepa el nombre de la Huaca de su Ayllo: porque cada parcialidad o Ayllo tiene su Huanta principal, y otras menos principales algunas veces, y dellas suelen tomar el nombre muchos de aquel Ayllo Algunas destas las tienen como a guardas, y abogados de sus pueblos; que sobre el nombre propio llaman Marcaaparac, o Macarcharac.

&13. Estas Huacas tienen todas sus particulares sacerdotes, que ofrecen los sacrificios; y aunque saben todos hácia adónde están, pocos las ven, porque ellos se suelen quedar atrás, y solo el sacerdote es el que las habla, y ofrenda: y asó no es pequeña causa, y motivo de admiración, y de desengaño del común del pueblo, cuando ven lo que habían visto, y adoraban, y temían tanto. Y no solo reverencian las Huacas, pero aun los lugares donde dicen que descanzaron, o estuvieron las Huacas, las llaman Zamana, y a otros lugares de donde ellos las invocan, que llaman Cayan, también los reverencian.

&14. Despues destas: Huacas de piedra, la mayor veneración, y adoración es la de sus Malquis, que en los llanos llaman Mundos, que son los huesos, o cuerpos enteros de sus progenitores gentiles, que ellos dicen que son hijos de las Huacas…”


Escrito por

Renzo Polo

Escritor y periodista de corazón andino y tendencia ideológica cartonera.


Publicado en

HistoriActual

Amantes del mundo andino. Aprendices de la sabiduría de las culturas originarias con el objetivo de compartir y colaborar, para vivir mejor.